En sus escaparates han instalado unas ruedas giratorias que si son observadas durante unos minutos, dirigen la mirada directamente a la tienda y nos animan a acceder a su interior. Una vez dentro de la tienda, es el olfato el que empieza a recibir los mensajes subliminales. En la limpieza del local se emplean productos con vainilla microencapsulada, que según un estudio, su olor aumenta la venta de productos destinados a la mujer como vestidos o zapatos.
En la puerta de la tienda, un cartel anuncia que se trata de un experimento, que de funcionar, este comercio londinense pondría en práctica en otros que tiene en la ciudad.
En la puerta de la tienda, un cartel anuncia que se trata de un experimento, que de funcionar, este comercio londinense pondría en práctica en otros que tiene en la ciudad.